
Arranca en Roma la historia por un nuevo liderazgo en la Iglesia Católica: el cónclave para elegir al sucesor del papa Francisco empezará el próximo 7 de mayo, según anunciaron este lunes los altos jerarcas vaticanos, en medio de una gran expectativa mundial por quién guiará a los aproximadamente 1,400 millones de fieles en el mundo.
La confirmación de la fecha fue dada por el portavoz del Vaticano, quien además comunicó que, en paralelo, la famosa Capilla Sixtina permanecerá cerrada para el público — un símbolo de la solemnidad del proceso— ubicada en el Palacio Apostólico, donde los cardenales llevarán a cabo la elección.
El proceso iniciará con una misa en la Basílica de San Pedro el miércoles próximo, acto que marcará el comienzo formal. Después, los cardenales con derecho a voto, todos menores de 80 años, ingresarán en el cónclave en un reciento cerrado, sometido a un mecanismo de votación secreta que podría prolongarse varios días, hasta que emerja la decisión unificada.
Mientras tanto, los grandes homenajes continúan: el pasado sábado se rindió un último tributo al papa latinoamericano fallecido, en una ceremonia que contó con la presencia de figuras internacionales y la participación de unas 400 mil personas que llenaron las calles de la Ciudad del Vaticano.
El grupo de cardenales que participará en la elección proviene de diversos países, reflejando la universalidad de la Iglesia. De los 135 con derecho a voto, aproximadamente un 80% fue nombrado por Francisco, consolidando su legado en la próxima línea de liderazgo.
Entre las expectativas y las opiniones, resuenan los deseos de la comunidad: Patricia Spotti, que viajó desde Milán, expresó su esperanza de que el nuevo pontífice tenga una personalidad “abierta y acogedora”, similitud que algunos buscan respecto a la figura que acaba de partir. Por su parte, el cardenal argentino Ángel Sixto Rossi afirmó que la elección debe mirar hacia la continuidad, pero sin perder de vista la necesidad de progresar y adaptar la Iglesia a los nuevos tiempos.