
Fotografía: Redacción Cigdl.
La Feria Internacional del Libro en Guadalajara (FIL) realizó este sábado un emotivo maratón de lectura en voz alta de la emblemática novela “Balún Canán” de Rosario Castellanos, en conmemoración del Día Mundial del Libro. La actividad, realizada en la explanada del edificio de Rectoría General, reunió a decenas de participantes que desde tempranas horas esperaban para sumarse a esta tradición anual.
El presidente de la FIL, José Trinidad López Padilla, destacó la importancia de estos encuentros: “Este acto es, antes que todo, una celebración de la lectura y un reconocimiento a las voces que nos ayudan a entender nuestro entorno y a nosotros mismos”. La novela, situada en el México postrevolucionario del siglo XX y ambientada en Chiapas, aborda conflictos entre comunidades originarias y ejidatarios, además de reflexionar sobre temas de poder, género y desigualdad.
Castellanos, una de las voces más luminosas de la literatura mexicana, dejó un legado que trasciende su propia obra literaria, que incluye poesía, ensayos y cuentos. En palabras del organizador, su trabajo impulsa a cuestionar quién narra la historia, quién tiene voz y qué silencios aún permean nuestro país.
La directora de la FIL, Marisol Schulz Manaut, subrayó que el maratón de lectura que se realiza desde 2002 en Guadalajara es una forma de mantener viva la influencia de Castellanos y de celebrar la lectura como espacio de encuentro y resistencia cultural. Este año, alrededor de 500 personas participaron en la lectura, quienes además recibieron ejemplares de la novela y rosas, en línea con las tradiciones que acompañan el Día del Libro.
El acto también rindió homenaje a Mario Vargas Llosa, en reconocimiento a su legado y compromiso literario, tras sus recientes fallecimientos. La FIL expresó sus condolencias y anunció posibles homenajes en los próximos días, en memoria del escritor peruano, amigo de la feria.
Este evento reafirma el compromiso de la comunidad cultural guadalajense con la lectura, la memoria y el diálogo, promoviendo que las palabras sigan siendo un acto de resistencia y unión en un mundo cada vez más fragmentado.