
Fotografía: Redacción PTN
En un giro reciente en el caso de la tragedia ocurrida durante el Festival Ceremonia en la Ciudad de México, Diego Jiménez Labora Prieto, reconocido por organizar el evento y con vínculos cercanos al expresidente López Obrador, logró que un juez federal concediera una suspensión provisional contra posibles órdenes de aprehensión en su contra.
Jiménez Labora promovió un juicio de amparo argumentando posibles irregularidades en las acciones de las autoridades judiciales relacionadas con la investigación en curso. La decisión judicial, emitida este jueves, establece que no podrá ser detenido ni privado de su libertad mientras se resuelve el proceso, siempre y cuando cumpla con la entrega de una garantía de 9 mil pesos, conforme a la ley de amparo.
La investigación sobre el incidente del 6 de abril, en el que una estructura metálica cayó durante la celebración del festival en el Parque Bicentenario, continúa abierta por la Fiscalía General de Justicia de la Ciudad de México (FGJ-CDMX). En ese incidente fallecieron dos fotógrafos que cubrían el evento, Berenice Gile y Miguel Hernández, en una tragedia relacionada con la caída de una estructura que, según los reportes, no estaba reportada en el plan de protección civil del evento.
Pese a las recomendaciones y medidas preventivas, las actividades del festival continuaron tras el colapso, generando cuestionamientos sobre la supervisión y seguridad por parte de los organizadores y autoridades locales. Posteriormente, las autoridades de la alcaldía Miguel Hidalgo intervinieron para suspender el segundo día de actividades, en respuesta a irregularidades en la planificación de las estructuras del evento.
Diego Jiménez Labora, también fundador de Grupo ECO, tiene un extenso historial en la organización de eventos masivos, incluyendo festivales como Trópico y Bravo, además de gestionar el Auditorio Blackberry. La reciente suspensión provisional busca protegerle de una posible detención mientras se esclarecen las circunstancias del trágico incidente y la posible responsabilidad de los organizadores.
Mientras tanto, las investigaciones oficiales continúan abiertas y el futuro del festival sigue en el aire, en un momento de tensión para la industria del entretenimiento en la capital.